NO HAY FLOR SIN ESPINAS (Capítulo 7)

 


Capítulo 7 

  Luego...

*¿ Y ahora…qué?, Este fue el primer pensamiento más o menos consciente de Seher mientras se incorporaba en la cama,… sola. Se tragó unas ardientes lágrimas que comenzaban a formarse en sus ojos y respiró hondo para controlarlas… no quería llorar más. La noche antes ella había tomado una decisión , ella y sólo ella era la responsable de lo sucedido,  y a pesar de los pesares…no se arrepentía. Pero eso no quitaba que doliera, se había imaginado que tras su primera vez el hombre en cuestión despertaría a su lado, se dirían palabras dulces , se acariciarían, se besarían y comenzarían el día juntos. Eso no sucedería, se había casado con Yaman Kirimli, todo el mundo sabía incluso ella lo que eso conllevaba…como era tan estúpida para  pensar que tras lo que había sucedido entre ellos, tras compartir semejante intimidad las cosas comenzarían de nuevo…una nueva oportunidad, un nuevo camino abierto sin ira y sin desconfianza…


Unos golpes en la puerta la sacaron de sus cavilaciones, esto la hizo reaccionar, salió corriendo al baño y desde detrás de la puerta contesto,

- Sí… adelante.

- Señora Seher, soy Neslihan traigo su ropa, ¿puedo pasar?

- Claro que sí Neslihan, muchas gracias…esto yo me voy a duchar, haz lo que necesites.

Cuando Seher salió del baño, todo estaba en silencio, suponía que Neslihan ya había terminado su trabajo. Se acercó al armario envuelta en su toalla y vio como este había cambiado…Ahora multitud de tejidos y colores convergían en su armario dándole la apariencia de un alegre arcoíris…pensar en el contraste tan fuerte entre su parte del vestidor ahora y el de su marido, repleto de tonos oscuros la hizo sonreír levemente…pensó* ¿Qué pensará cuando vea esto..?*.  Y más decidida se apresuró a arreglarse, suponía tendría que habar con su marido…mejor estar preparada.


Yaman miraba el jardín sin verlo, en sus ojos se repetían mil imágenes  de la noche …bueno mañana ya …y se volvió a excitar de nuevo* ¡maldita sea! Si esto va a ser siempre así, va a ser un maldito problema…* pensó mientras acomodaba con discreción su incipiente erección en los ajustados pantalones  negros y miraba de reojo hacia el balcón de su habitación.

Cuando se despertó con ella enredada en él, sintió una euforia jamás sentida,  mezclada con lo que pensaba que algunos llamarían ternura…porque quería acariciarla otra vez con la delicadeza de una pluma y a la vez apretarla tan fuerte, tan fuerte que se fundiese con su propia piel. Eso lo asustó…más que la muerte lo asustó y con mucho cuidado y más que fuerza de voluntad se desenredó de ella y salió de la cama. Tenía que organizar sus pensamientos, sí eso es lo que haría , buscaría un equilibrio, volvería a revisar ese maldito dossier. Quizás ella después de todo lo vivido había cambiado sus planes y aunque hubiese querido engañarlo en un principio…igual en el camino cambió de idea. Revisaría las fechas de los documentos y detalles más minuciosamente…él era Yaman Kirimli…se hizo a si mismo desde la nada y si era necesario, a la fuerza, conseguiría ser él mismo el que marcara el ritmo de sus sentimientos, daría una parte de su corazón pero guardaría un último fragmento como garantía de subsistencia.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos por una leve tosecilla proveniente de la puerta de la terraza. Cuando se volvió allí estaba… ¿ella?… y pensó *Pero que demonios…lleva puesto*.

 Seher llevaba un vestido muy sencillo en tono verde agua, era de gasa de mangas largas y ajustadas tenía un profundo escote  cruzado que dejaba ver su canalillo. Un cinturón en tono maquillaje ceñía su finísima cintura y la falda con mucho vuelo llegaba algo más abajo de la mitad de sus muslos. Los tacones eran unos estiletos del mismo color que el cinturón…. Seher lo eligió porque le gustó el color, y era fácil de llevar…bueno menos los tacones …eso iba a requerir entrenamiento… 

Cuando abandonó la habitación fue a buscarlo, primero había ido a la cocina, allí recibió los elogios por su nuevo look y supo que Yusuf estaba en alguna parte del jardín con su tío Ziya sembrando flores. Como había bajado tarde, ya habían recogido el desayuno pero Adalet insistió en que debía comer algo y se tomó una tostada con miel y una infusión de camomila y anís estrellado. Seher agradeció a Adalet su preocupación y sus atenciones, era una mamá en toda regla para todos. Con algo en el estómago se sintió más fuerte para lo que vendría, la conversación que la esperaba no iba a ser fácil. 

Dispuesta a encontrar a su marido deambuló por el salón y miró hacia la terraza. Estaba justo ahí donde ella suponía, en ese lugar de la terraza al que siempre acudía él cuando quería aclarar sus pensamientos. Observó su postura erguida y su espalda, hoy estaba vestido con sencillez, pantalón negro y jersey de cuello vuelto burdeos. En un instante recordó haber recorrido con sus labios las cicatrices de esa espalda y más tarde clavar sus uñas en ella y acariciarla mientras él estaba aun dentro de ella…una calor tremenda subió a su rostro. Tendría que controlarse …ahora mismo se sentía absolutamente en llamas. Se dio aire en la cara estúpidamente con la mano como si eso fuera suficiente para calmar semejante bochorno.

En cuanto estuvo más controlada, tomó aire y dejó escapar una tosecilla, él  la escuchó y comenzó  a darse la vuelta entonces ella dio un paso fuera, hacia la terraza…lo miró  y cuando llegó a sus ojos se quedo paralizada.

Yaman miró a su mujer y se esforzó en tragar, se le quedó la boca totalmente seca, ¿porque ella?  …en su vida montones de mujeres se habían acercado a él, algunas por interés económico, otras por lujuria, otras simplemente por el reto que él suponía ya que era conocido su rechazo al matrimonio y eso en lugar de ser un motivo para mantenerse alejadas, se convirtió en todo lo contrario un incentivo para conseguirlo. Peligrosas criaturas las mujeres….

Recordó la primera vez que vio a la que ahora era su mujer, estaba trabajando de bastante mal humor por un problema de documentación de mercancías en la aduana con Rusia cuando su hermano le envió una fotografía. En ella aparecían dos chicas de enormes ojos verdes sonriendo  a la cámara y mirando los ojos de una de ellas sintió una punzada que pasó al instante. Yalcin era el hermano mediano y el más extrovertido de los tres. Llevaba  varios días extraño y cuando por fin Yaman se cansó de verlo al teléfono a todas horas preguntó mosqueado.

- ¿Se puede saber que te pasa? …Llevas varios días sin que se pueda contar contigo para nada…

Su hermano sonrió con esos hoyuelos suyos y fue cuando le mando la fotografía al móvil. 

- Amor, hermano, amor….mira a tu futura cuñada. Le dijo sonriendo.

- Aquí hay dos chicas…

- La del jersey azul…¿no es preciosa? …la otra chica es su hermana pequeña.

Sus ojos volvieron a la fotografía pero  no miraban a la chica de azul… sino a la del jersey verde agua…el mismo color que llevaba ella ahora mismo…..él aun conservaba aquella fotografía…..

Como si dispusieran de vida propia sus pies comenzaron a caminar hacia ella sin abandonar en ningún momento sus ojos. Yaman se sintió como un tigre al acecho ella era su objetivo y no pensaba dejarla escapar. 

Cuando estuvo frente a ella se detuvo, y siguió mirándola a los ojos un poco más luego paseo su mirada por sus mejillas enrojecidas y por último sus labios…aun estaban algo inflamados por sus besos de hacía unas horas y ese recordatorio fue el que lo desató. Necesitaba besarla ¡ya! Se convirtió en algo vital, dándose cuenta de que estaban en mitad de la terraza miró de un lado al otro evaluando el lugar más cercano donde podrían tener algo de intimidad. Pensó que el mejor lugar era al volver la esquina entre dos palmeras bastante frondosas junto a la pared.  Con la decisión tomada miró a su mujer, la cual tenía cara de no entender que estaba sucediendo…y no la culpaba, él tampoco la tenía…

La tomo de la mano y tiró de ella hacia el destino elegido. Ya ocultos de la vista de cualquiera de la casa, Yaman la besó, la empotró contra la pared con toda la desesperación de un hombre hambriento, a pesar de haberla tenido en su cama sólo hacía unas horas, no estaba ni cerca de haberse saciado de ella. Ella al principio se dejó besar, demasiado sorprendida por su arrebato, pero enseguida lo siguió. El beso empezó a subir de intensidad de forma alarmante .No tenía suficiente se ella, ni ella de él. Más allá de los besos se buscaban la piel…ella bajo su jersey, él bajo su falda…y sólo una cosa fue capaz de detenerlos… la voces de Yusuf y de Ziya que se acercaban a la terraza. 

Yaman la abrazó fuerte contra su pecho a la espera de que  ambos recuperarán la respiración, él acariciaba su cabello mientras el calor del aliento de ella le quemaba el pecho a través del jersey. Se acercó a la oreja de Seher y le susurró.

- Luego…

Ella alzó la cabeza y lo miró, el verde de sus ojos había cambiado con el calor de la pasión… ahora eran turquesas como un mar del caribe….asintió y desprendiéndose de su abrazo, salió de su refugio en busca de Yusuf.








Comentarios

  1. Esto crea adicción, esperando al siguiente 🥰🥰

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  2. Mi Dios ... ya quiero leer el 8! 🔥🔥🔥

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  3. La paciencia no es una de mis virtudes, no tardes mucho lütfen. Me gustan mucho tus relatos, cómo escribes, y como no tengo que imaginar a los personajes, don más vívidos. Felicidades!

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  4. 👏👏👏👏👏👏Bravooo, me encantaaaa. Que bonitooo 🥰🥰🥰

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  5. Gracias Laurita... ya llevo leído tus relatos varias veces. Son extraordinarios... 👏👏👏👏 No tardes mucho con ese "Luego"... 🤣

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  6. Hay madre.. sabes que así alimentas a la bestia no.. luego os asustareis de mis comentarios pero. Vargen santa de la teta al hombro que bien escribes hija mía de mi vida y de mi corazón..

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  7. 🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥por si no quedó claro 🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥 no me hagas esperar mucho por el siguiente y que yaman pida perdón!!!

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  8. Muy bueno 😊 esperando eñ próximo gracias

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  9. Buenísimo y nos dejas expectantes esperando la continuación. Te felicito esta muy Bueno sigue así.

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  10. Puro fuego !! Me encanta, tus relatos son adictivos, eres muy buena !

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  11. Esperando es luego como agua de mayo... nos has dejado en plena pasion..

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  12. Ufff, ese empotramiento hay que repetirlo pero sin interrupciones😉😏

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    1. Todo llegará...ya sabes que los empotramientos son especialidad de la casa...😜😂😂😘

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