NO HAY FLOR SIN ESPINAS (Capítulo 8)



Capítulo 8 

Sorpresa 

Yaman permaneció al menos diez minutos más en su improvisado refugio. Apoyó la frente en la pared helada y comenzó a serenarse. Ella lo volvía loco, apenas si se reconocía a si mismo. Necesitaba saber la verdad ya…aunque eso destruyera la poca esperanza que le quedaba. Si sabía a lo que se enfrentaba podría volver a rehacer las defensas que caían con cada beso, con cada mirada y así mantenerse en pie. Tomaría el maldito dossier y se iría a la empresa, lejos de ella donde poder pensar e investigar centrado.

Tras tomar la decisión y ya con su cuerpo más controlado, abandonó su refugio. Se acercó al grupito que se había formado en la terraza y sin querer mirarla a ella, dijo…

- Ha surgido un problema en el trabajo, me tengo que marchar.

Yusuf se acercó a él y Yaman se agachó para ponerse a su altura.

- Ohh tío pero yo creía que hoy no irías a trabajar, que íbamos a practicar con mi arco.

- Lo se hombrecito …te prometo que mañana lo haremos. Dijo Yaman y lo besó en la frente.

Yaman se incorporó y ya estaba girándose para salir de allí lo más rápido que sus pies le permitieran cuando la voz de su sobrino lo paró en seco diciendo,

- Tío…¿no hay un beso para la tía?

Sintió como si un rayo lo atravesara …uff con los niños y su inocencia…Se volvió despacio y se encontró con sus inevitables ojos verdes. Ya no estaban turquesas sino de su verde placido habitual y en ellos detectó una chispa de humor. Ella sabía lo que él pretendía hacer,  tomar distancia y ….sí…huir. Y el hecho de ver sus planes frustrados por la única persona a quien no le podía decir no, le resultaba bastante divertido. Bien ….era bueno saber que ella podía albergar cierto grado de malicia…no era un ángel al cien por cien…

Inconscientemente Yaman sonrío mientras se acercaba a ella y decía,

- Tienes razón hombrecito no sé como he podido olvidar besar a tu tía….

Acercó la cara a la de Seher, con lo que parecía la intención de darle un beso en la mejilla, pero entonces susurro en su oído;

- ¿Te diviertes …? Bien están noche nos divertiremos los dos…

Y en lugar de el beso en su mejilla, mordió suavemente el lóbulo de su oreja.

Ahora sí, él dio media vuelta y se marchó dejando a Seher totalmente alarmada, muy sonrojada y absoluta e inequívocamente excitada.

Seher no podía creer que él hubiese hecho eso…delante de Yusuf. *¡Santa madre de dios! Se ha vuelto loco…* pensó Seher. No se como tratar con él, no conozco a este hombre…Ella había lidiado con un Yaman totalmente hostil, con un Yaman tierno, con un Yaman vengativo, con un Yaman incluso romántico,  pero esto…no sabía como actuar. Su experiencia con los hombres era nula, bueno… en el aspecto intimo al menos. Ella nunca había tenido novio…nadie había conseguido captar su interés en ese punto. Su padre siempre la protegió mucho al ser la pequeña y haberse criado sin madre y después de lo de su hermana el celo con el que su padre la vigilaba aumento más si cabe. 

Los únicos hombres cercanos en su vida que había tenido eran Selim y Firat. Ambos eran como hermanos para ella, sobre todo Firat su hermano de leche. Con Selim era otra historia, eran muy buenos amigos y su padre lo adoraba. Como decía su padre un chico bueno y trabajador…suponía que su padre hubiese visto con buenos ojos una unión entre ellos. Pero para ella la cercanía de Selim era tan excitante como…comer un plato de sopa. Selim nunca le había declarado sus sentimientos abiertamente hasta esa horrible noche en que la atrajo al restaurante con mentiras…ella a pesar de no estar segura totalmente de esos sentimientos, siempre fue muy cuidadosa de no dar ningún tipo de esperanzas a Selim. No quería hacerle daño lo quería mucho…como amigo, hasta la otra noche …ahora ya no quería saber más de él. Yaman parecía tener una animadversión innata hacia él desde el primer momento…y ya tenía bastantes problemas con su esposo para añadir uno más….

Yusuf llamó su atención para que jugará con él y ella decidió apartar sus pensamientos y concentrarse en su niño. Su Yusuf era  su paz mental y su alegría. El día fue pasando en los quehaceres diarios de la mansión pero a medida que se acercaba la noche y con ella la vuelta de su esposo sus nervios se empezaron a alterar. Le comenzó a doler estomago indicio claro del estrés que manejaba y decidió prepararse la infusión que le había enseñado Adalet para calmar el  malestar y que le había funcionado muy bien en otras ocasiones.

Yaman volvió a casa bastante frustrado, investigar el dossier iba a ser más complicado de lo que creía sin ayuda. Lo había decidido así, lo haría solo. Las conclusiones de esa investigación le concernían a él y sólo a él, era su matrimonio, y sólo él  estaría al tanto de lo nuevo que pudiese descubrir…bastante gente era ya consciente de como había sido engañado.

En ese momento estaba sentado en el coche, apoyado en el volante y miró hacia la mansión. Estaba cayendo la tarde el cielo estaba de un hermoso tono rojizo y violeta y no pudo evitar pensar en lo que sería su vida si ese maldito dossier no existiera… se fijó en la luz que brillaba detrás de los cristales, invitaba a entrar y dejar atrás la oscuridad que se acercaba. Soñó con un hogar, con Yusuf arrojándose a sus brazos para darle la bienvenida a casa y a su esposa besándolo y ayudándolo a quitarse el abrigo mientras lo reprendía por llegar tarde a casa porque lo echaba mucho de menos….

De repente unos golpecitos en el cristal lo sacaron de su ensoñación. Era Cenger,

- Señor bienvenido a casa…disculpe que lo moleste así pero…tenemos una situación …un tanto…peculiar…

Cenger tenía aspecto preocupado y desde luego muy desconcertado. Yaman que conocía bien a Cenger se sorprendió bastante dado que era un hombre muy capaz, y resolutivo. Si había sucedido algo que él no sabía como manejar debía ser grave.

Yaman bajó de coche al momento y preguntó nervioso,

- ¿De que se trata Cenger? …¿Esta bien Yusuf? ¿Mi hermano?...

- Ellos están bien…en realidad se trata de …la Sra Seher..

Un nudo se apretó en el pecho de Yaman de pronto una voz en su cabeza retumbó con un *¡No ella No!.

- Llévame con ella ¡ya!

Yaman hizo además de salir disparado hacia la casa pero Cenger lo detuvo.

- En la casa no señor, esta en el jardín.

- ¡¿ En el jardín?! Rugió Yaman.

Esto acabaría mal, por amor de Dios que hacia ella en el jardín y a esta hora …tenía que ser un accidente …ella estaba bien por la mañana. Yaman empezó una carrera en toda regla con Cenger a la zaga hacia el jardín  y cuando llegó a la zona del nuevo parterre que estaban sembrando esa mañana se detuvo en seco por la sorpresa...

- ¡Que demonios es esto!...Yaman no daba crédito a lo que sus ojos veían.

Esto si que no era lo que él esperaba. Su esposa estaba en medio del parterre y había sembrado flores a todo su alrededor sin orden ni concierto…era como un hada caprichosa que creaba un jardín silvestre. Sus movimientos eran lánguidos como si se moviese debajo del agua o fuese una bailarina a cámara lenta…Parecía…parecía… Yaman se volvió a Cenger buscando una explicación. En ese momento ella parecía hablar con dos plantones de flores que tenía en las manos y explicarles que iba a hacer con ellas …que no tuviesen miedo y que serían muy felices en su nuevo hogar.

Yaman le preguntó a Cenger,

- Cenger…¿ esta mi esposa borracha hablando con las flores en mitad del jardín?

Cenger soltó algo que se pareció mucho a una carcajada que intento disimular, no por la Sra Seher por la cual estaba ciertamente  preocupado, sino por la expresión de estupefacción que veía en la cara de su patrón por primera vez en su vida.  Cenger le explicó a su jefe que cuando encontraron a la señora en estas circunstancias habían pensado lo mismo…Pero después Adalet descubrió la razón, la señora Seher no estaba borracha. Se había tomado una mezcla de hierbas para calmar el dolor de estómago pero según parecía una de las hierbas estaba mal etiquetada y la mezcla de dicha hierba con las del resto del preparado habían causado esta interesante reacción.  Cenger dijo,

- Así que señor la señora no esta borracha pero a todos los efectos es como si lo estuviera.

- Bien…y ¿porque no la habéis llevado a nuestra habitación?

- La señora no quiere…no ha habido forma de convencerla.

- Bueno ya veo …yo me encargo Cenger, déjanos solos…..Gracias. 

Cenger se marchó dejando a sus patrones solos en la noche,  iluminados ya por las luces del jardín. Yaman miró entonces a su esposa y esbozó una sonrisa…desde luego su vida desde que ella había aparecido en ella era de todo menos aburrida….


Comentarios

  1. No tardes mucho en dejarnos saber cómo sigue, por favor. Me encanta el plato de sopa, yo también la odio, desde niña, como Mafalda. Felicidades.

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  2. Y ahora ? Yaman pícaro ... lindo lío de hierbas!!!!🔥🔥🔥🔥♥️♥️♥️♥️

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  3. Hayde hayde! A escribir que nos quedamos a medias! Genial la tensión sexual del 7!

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  4. Ahhhhh no me dejes así.. que me veo reflejada en lo de estar piripi.... Y ya estoy fantaseando .. genia!!! Más que genia....y efectivamente me encanta!!!

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    1. Como no puedo llevar sidra a Estambul buenas son hierbas...🤣🤣😘

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  5. Que mala eres!!! Como me puedes, dejar, así.. .
    Me ha encantado, me despierta la imaginación!!! 😄😄

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    1. Gracias Mar ...si lo ves en tu cabeza , me doy por fatisfecha🤩😘

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  6. Gracias por regalarnos tu talento 👏👏👏

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  7. Mira que eres mala.... Espero q no duermas jjjjjj y sigas escribiendo el siguiente capitulo... Yo te llevo café!!😍

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  8. Como me gusta esta historia paralela, es deliciosa la evolución de los señores Kirimli! Gracias por compartir!!!

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  9. Jaja, *¡Santa madre de dios! Se ha vuelto loco…*, sería muy típico de Seher, 😂

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  10. Yaman y Seher a la carta. Me gusta!!

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  11. Intrigada por lo siguiente. Aprovechará Yaman...

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