NO HAY FLOR SIN ESPINAS (Capítulo 15)
Capítulo 15
Así de fácil …
Yaman miró nuevamente la puerta cerrada de su habitación. Aun no podía entrar…primero necesitaba poner en orden sus pensamientos, sí…eso haría, porque sus sentimientos en ese momento eran un caos total.
Tenia treinta años… edad que nunca creyó que llegaría a cumplir…. Pero por lo visto Dios tenía otros planes para él… le había enviado un ángel y él en su estupidez…su inmensa estupidez no lo había entendido y apreciado. Porque…bueno, después de todo, ¿era quizás merecedor de tan gran regalo? La respuesta era no y él bien lo sabía. Pero como el egoísta despiadado que era no pensaba devolverlo ni perderlo. Yusuf, su hermano, ella y su bebé…no renunciaría a ellos jamás.
Zuhal estaría de camino a la cárcel en breve, pues ya había dado orden a Cenger de tramitar la denuncia por robo. Esa rata traidora que creyó de la familia había cometido el mayor error de su vida, nadie salía impune de la ira de Yaman Kirimli. Él le hubiese retorcido el cuello sin dudarlo, pero tenía que mantener la calma por ella…porque …ella no podía saberlo…le rompería el corazón saber que él no había estado a la altura. Para todos en la mansión Zuhal habría vuelto a Londres…para no volver. Los que sabían la verdad se mantendrían leales y no abrirían la boca….
Un bebé…padre…él…un nudo se apretó en su estómago, que sabía él de paternidad…santo Dios.
Con Yusuf fue diferente, él era su tío la responsabilidad era de sus padres, él sería quien disfrutaría de consentirlo y enseñarle algunas lecciones importantes de la vida para que jamás nadie se aprovechara de él.
Pero después de que su padre se fue…tras todo lo que pasó, su papel cambió. Kevser supuestamente se tendría que haber hecho cargo de su hijo, pero sorprendiéndolo mucho, en lugar de disfrutar de su triunfo se hundió en una terrible depresión, pensó al principio que era teatro pero no…con el descubrimiento de hoy se dio cuenta de que algo raro sucedió en aquella época, algo que inmerso en la pena y la ira no había notado…pero si las cartas eran falsas…si todo era falso …todo su mundo acababa de colapsar.
Un sonido metálico dentro de la habitación lo sacó de sus cavilaciones…Se levanto del sofá y en un segundo estaba en su habitación.
Su ángel estaba sentada en el borde de la cama y al parecer se le había caído de las manos la pulsera que él le regaló…y que no había usado desde el día en que ella quiso devolverle sus regalos y él los tiró con rabia al suelo…El recuerdo le trajo dolor y una presión en el corazón…vergüenza y arrepentimiento.
Ella se lo quedó mirando algo avergonzada, como siempre hacía cuando él la pillaba con alguna de las reliquias de su amor…otro puñetazo al pecho…*¿cómo pude…?* se recriminó sin querer siquiera respirar.
Yaman recogió la pulsera del suelo y se acercó a su mujer, dejándose caer de rodillas al suelo frente a ella, tomó su mano y le puso la pulsera. Ella hizo ademan de apartar su mano para evitarlo, él comprendió que a pesar de su paz y entrega de los últimos tiempos, que las heridas seguían sangrando…heridas que él abrió. No le permitió retirar la mano, terminó de ponerle la pulsera y volviendo su palma hacia arriba depositó un beso en ella. Luego bajo la cabeza hasta dejarla apoyada en su vientre como queriendo escuchar al pequeño ser que allí se ocultaba.
Al cabo de unos instantes sintió las manos de ella en su pelo, que con los dedos comenzó a peinar las hebras azabache. El silencio reinó durante esos preciosos minutos, en los que como siempre, se comunicaron sin palabras. Ella había vuelto a aceptar su regalo y él juró por todo lo más sagrado que la compensaría por todo el daño…él ya era suyo… para amarlo o para romperlo…no le importaba…siempre y cuando ella permaneciera a su lado.
Seher acariciaba a su marido y con cada caricia sentía que se relajaba. Otra puerta de su esposo había caído, ella lo sintió en su besó. Una disculpa…a su estilo. Había aprendido a interpretar muchos de sus silencios y sus gestos y lo conocía. Era inevitable querer más… pero ella seguía lidiando con sus espinas para disfrutar de su flor.
Cuando el médico le dijo que el niño que venía en camino estaba bien…se quedó en shock. No pensó en ningún momento que sus molestias y su cansancio de los últimos dos meses se debían a algo tan maravilloso. Creyó que era imposible querer a alguien más de lo que quería a Yusuf, ese pequeño era su vida y moriría por él. Ahora el sentimiento se había multiplicado sentía que su pecho había duplicado su tamaño instantáneamente al conocer la noticia y entendió cuan generoso era su corazón porque a pesar de sus heridas seguía latiendo y haciendo espacio para más amor.
Ella sabía como se sentía con respecto a este bebé, pero quería saber como se sentía su marido. Yaman adoraba a Yusuf y siempre era muy sensible con los niños, especialmente con los necesitados o enfermos…pero jamás habían hablado de más hijos de forma clara…
- ¿ Estas contento?- preguntó en voz queda.
A Yaman lo recorrió un escalofrío que ella sintió y la hizo parar las caricias, quedando a la espera de su respuesta.
- Si…
Él contestó en voz bajita, pero ese sí fue dicho con una emoción tan contenida que hizo que a Seher le acudieran lágrimas a los ojos.
Yaman al notar la quietud de su esposa pensó que ella no lo había escuchado, así que se incorporó para mirarla a la cara.
Lo había escuchado…y una lagrima solitaria corría por su mejilla, él se apresuró a recogerla con el dedo.
- Recuerda que nada es para mi tan valioso como una lágrima tuya, se que yo no…
Ella puso sus dedos en los labios de su marido para callarlo, no quería recuerdos tristes, hoy no…Hoy era el comienzo de un nuevo futuro y el pasado quedaba atrás.
- Lo sé…- le respondió ella,
Yaman la miró aún mas enamorado si eso era posible y por primera vez en su vida adulta se dejó llevar por su corazón y mirándola a los ojos le dijo,
- Te amo.
- Yo también te amo…-ella sonrió y se llevó las manos al lugar donde descansaba su hijo y rectificó,
- Nosotros… también te amamos.
*¿Y así de fácil y hermoso había sido…confesar sus sentimientos?*, pensó Yaman maravillado, la respuesta era sí, porque con ella las cosas más simples y hermosas de la vida eran sencillas. Ojalá lo hubiese entendido hace mucho tiempo. La felicidad había estado en ella siempre, ahora lamentó no haberle suplicado a su hermano que le presentara a la chica de los ojos verdes de la foto que le cortó el aliento. Añoraba esos años perdidos que quizás hubiesen tenido juntos, porque de algo estaba seguro, en el momento en que la hubiese conocido en persona ya no la hubiese dejado escapar. Sus almas se pertenecían.
Yaman tomó la cara de su hermosa esposa y la besó, todo era más claro ahora notó, como si de repente alguien hubiese encendido la luz en un lugar en penumbra. El beso subió de intensidad y sólo un leve toque en la puerta seguido de un - ¿Tía puedo pasar?, fue capaz de detenerlos. Ambos se miraron todavía abrazados y sonrieron, Yusuf se volvería loco cuando supiera que su deseado hermano estaba en camino.
Gracias Laura es mucho lo que transmites ...el relato está precioso espero que algún día podamos ver esto en la novela real...pero aún si no es así quedan tus relatos...
ResponderEliminarPrecioso Laura, precioso.... Piel de gallina me dejaste 😘😘😘😘
ResponderEliminarMaravilloso Laura! 👍🤗🌹💫😘
ResponderEliminarCon cariño y admiración. Luisa
Piel de gallina ! Me encanto la forma !
ResponderEliminarLaura, que decirte, si tus relatos me han gustado... Este, este es el mejor de todos... Wowwww que sevinmeyi
ResponderEliminarOjalá el capitulo de ayer hubiese sido así... Una disculpas de esta manera con el corazón en la mano
Hermosa hstoria linda de principio a fin gracias por escribir bonito
ResponderEliminarMuchas gracias
ResponderEliminarLo dicho. Que Karamel ganaría en audiencia y prestigio si te tuviesen en nómina. Que arte..👏👏👏
ResponderEliminarQué bonito, dejarse llevar por lo qué sientes, requiere valor. Me gusta éste Yaman. 👏👏👏 Gracias
ResponderEliminarQue ilusión ver a Yaman ejercer de papi chulo. Espero que ese secretito no le explote a Yaman en la cara, mejor se lo diga el, que ya con Naz la tenemos bien aprendida😏.
ResponderEliminarAl fin he tenido un rato para leer este capítulo. Este Yaman me gusta más que el que vemos de lunes a viernes y tu relato, como siempre, maravilloso!
ResponderEliminarUn capitolo pieno di amore e dolcezza veramente molto bello
ResponderEliminarLaura voy a proponer una manifa para pedir que despidan a Naz y te pongan a ti en su lugar. Cuántas satisfacciones mas nos dan esta Seher y este Yaman, que los de ella. Estos no nos hacen sufrir.
ResponderEliminarBesos.
Que lindo laura mucha emocion y cuanto amor nos dan esta pareja❤❤❤❤🖤
ResponderEliminarMaravilloso, Laura, hermoso, una escena que llega al alma y arranca un suspiro de puro placer sentimental. Enhorabuena por saber expresar tan bien sentimientos que luego nos traspasas al leerlo.
ResponderEliminarMe quedo con una sonrisa cálida. Gracias.
Pues no..no es tan difícil decir te amo... 🥰🥰🥰
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