MELEK ( Capítulo 3)

 



Capítulo 3

Seguía viva…ese fue el primer pensamiento de Ángela cuando se despertó. La avergonzaba reconocer que en muchas ocasiones hubiese preferido no volver a abrir los ojos…ella a todos los efectos no existía ya…así que…para que sufrir más. Luego algo en su interior la removía desde dentro y le gritaba *¡lucha!* y ella volvía a ponerse en pie.

Miró a su alrededor y no reconoció el sitio, Dimitri había cambiado de nuevo su ubicación. Llevaba en la última casa dos semanas y su corazón dolió por las tres chicas que habían quedado en ella. Recordó sus lágrimas mientras la abrazaban muy asustadas cuando vinieron a llevársela. Ella les mintió…les dijo que todo iría bien y que volverían a verse…más que una mentira era un deseo…un deseo difícil de cumplir. Una lágrima surcó su rostro, a pesar de pensar que ya no tenía lágrimas se dio cuenta de que siempre tendría una más para esas niñas perdidas…

Cada vez estaba más despierta y consciente de su entorno, no podía ver mucho ya que todo estaba en penumbra. Cuando su visión se fue aclarando percibió que este lugar no era una casa franca…no era sucia ni tenía ventanas cegadas. Además estaba el olor…aquí olía bien, muy bien de hecho. Era un aroma a pino y salvia …si cerraba los ojos era como volver a estar en casa. La increíble sensación de bienestar que estaba sintiendo se cortó de golpe por un pensamiento repentino…* ¿y si esto era un juego? …¿Un nuevo intento de Dimitri para hacerla ceder ya que se había dado cuenta de que las palizas y el encierro no funcionaban con ella?*, la sola idea la angustió. Este pensamiento la hizo querer incorporarse de la cama un dolor familiar le arrancó un gruñido. Se llevó la mano a las costillas y tomó aire, dolía, pero no estaban rotas… esta vez…

Onur llevaba varias horas trabajando en su despacho ya había caído la noche y su invitada aun no se había despertado. Comenzaba a estar preocupado. Si ella no recuperaba la consciencia pronto tendría que buscar ayuda. Durante el día la había estado controlando y dormía pacíficamente. No había detectado fiebre o algún síntoma de alerta. Ella sólo parecía necesitar descanso así que no intentó despertarla. Miró hacía la puerta pensando en ir a comprobar su estado otra vez cuando oyó movimiento proveniente de su habitación. Por algún motivo se tensó …era hora de conocer a Melek y de que ella lo conociera a él.

Ángela intentaba levantarse de la cama cuando alguien entró en la habitación. Se paralizó esperando ver a Dimitri traspasar el umbral, pero no, no era él. Por la puerta entró un gigante pero no era el monstruo rubio que ella esperaba.  Este gigante era moreno y cuando la miró torció el gesto y avanzó decidido hacía ella. El rápido movimiento de aquel hombre dirigiéndose hacia ella alertó a Ángela que instintivamente se pegó al cabecero de la cama y se cubrió con las mantas en un gesto claramente defensivo. Onur se paralizó a medio camino al darse cuenta de la reacción de ella. Estaba asustada y no podía culparla por ello.

- Tranquila estas a salvo – le dijo con voz tranquilizadora. – Voy a encender la luz para que me veas bien y luego hablaremos…¿me entiendes?

No recibió respuesta alguna, así que hizo lo que dijo. Emprendió de nuevo el camino hacia la cama para encender la lámpara de la mesita de noche. Ella no movió un ápice su postura y entonces se hizo la luz.

Cuando sus ojos conectaron, Ángela inmediatamente lo reconoció. Bueno… reconoció sus ojos de un azul tan intenso como su amado Mar Mediterráneo. Su cuerpo se relajó y al hacerlo sus costillas dañadas se resintieron y un quejido involuntario se escapó de sus labios. Al minuto él estaba sentado  a su lado. Sus manos volaban a su alrededor pero sin atreverse a tocarla. Ella tomó una de esas grandes manos y la llevó a su mejilla y allí recostó la cara. Una lágrima la primera en muchos meses que brotaba de sus ojos por alivió y felicidad escapó. El calor y el tacto reconfortante de esa mano la instó  a cerrar los ojos. El sueño la arrastró de nuevo pero en esta ocasión se sabía a salvo y se dejó  llevar gustosa. Y así volvió a soñar con su mar, con él sol, la arena y gaviotas que vuelan libres.

Onur no pudo moverse ni apartar los ojos de ella por un buen rato. Sólo la idea de que ella no podía estar cómoda en esa postura lo hizo acostarla de vuelta. Porque él quería seguir tocándola, no, no quería…. necesitaba seguir tocándola. Era una sensación desconcertante, él  no quería necesitar nada y mucho menos a nadie… Apagó de nuevo la luz y se dirigió a la puerta, al llegar a ésta no pudo evitar volverse a mirar a la mujer que dormía en su cama. Fue entonces que se llevó otra sorpresa… ese gato negro y maltratado que jamás se acercaba a nadie que no fuese él se había subido a la cama y se había acostado junto a ella. Por lo visto este melek no sólo lo había tocado a él sino también a Ceporro. Una sonrisa incrédula se dibujó en su cara y dejando la puerta entre abierta se marchó para seguir trabajando un rato más.

El ronroneo de un gato despertó a Ángela, el suave y cálido felino empujaba con el morro su mano en busca de mimos. Aún con los ojos cerrados sonrió y pasó su mano por la suntuosa piel siendo recompensada con un suave maullido de agradecimiento. 

Era de día…posiblemente temprano en la mañana a juzgar por los trinos de los pájaros que provenían del exterior. La curiosidad de Ángela se despertó junto con su consciencia,* ¿Dónde la había traído su príncipe de ojos de mar?*. Con algo de dificultad y todavía bastante dolor se levantó de la cama y descorrió las cortinas. 

La vista la dejó impactada…ante ella tenía una de las visiones más hermosas que jamás había visto. Un inmenso lago se extendía ante sus ojos y el fuego incandescente del sol del amanecer lo teñía de toda la gama de tonos naranjas, rojos y amarillos que existían. Por primera vez en mucho tiempo echó de menos sus utensilios de artista…

Onur también estaba impactado….pero no por la hermosa vista que presentaba el lago al amanecer. Ella estaba de pie de espaldas a él, tenía las dos manos apoyadas en el cristal, el hermoso cabello rubio alimentaba su color con la luz del sol haciéndolo brillar como un halo celestial para luego caer por su espalda hasta la cintura. 

*Melek …ángel…el nombre ciertamente le iba bien*, pensó. Pues era lo que en ese momento parecía.

Él debió de hacer algún ruido porque ella se dio la vuelta sobresaltada para mirarlo. Pero la inquietud duró un instante…tan pronto lo reconoció su postura se relajó y esbozó una sonrisa que se transformó en una mueca de dolor a causa del labio partido.

Ese gesto lo despertó de su trance y lo hizo dirigirse hacia ella nuevamente preocupado. Al reparar en su estado de semidesnudez tomó una manta de los pies de la cama para cubrirla. 

Cuando él le ofreció la manta Ángela se ruborizó, santo Dios se había quedado tan absorta en la visión del lago y luego en él que había olvidado que sólo llevaba puesta ropa interior…*Ropa interior de prostituta claro… seguramente él piensa que eso es lo que soy* pensó avergonzada  mientras se cubría agradecida.

Nada más lejos de la realidad, ella era Ángela Anastasia  Sokolov Pérez. Una chica introvertida que usaba su arte para ganarse la vida hasta que un monstruo se cruzó en su camino reduciéndolo todo literalmente a cenizas.

El recuerdo y la debilidad hicieron que Ángela se tambaleara, él  la sujetó por los hombro con cuidado de no lastimarla y la hizo mirarlo a la cara. No le gustó la tristeza y la vergüenza que adivinó en su semblante por lo que optó por no preguntarle nada ahora …Moría de curiosidad por saber más de ella…todo de ella pero lo cierto es que ni siquiera sabía si hablaba su mismo idioma. No tenía pinta de turca desde luego… y por fisionomía y teniendo en cuenta donde la encontró pensó que podría ser Rusa. De ser así estaba jodido porque él hablaba alemán e ingles además de su turco nativo pero sólo varias palabras sueltas en ruso.

La ayudó a sentarse en la cama y le dijo,

- ¿Tienes hambre?, - acompañó su pregunta con un gesto de las manos para hacerse entender.

Ángela  volvió a sonreír, este hombre que no la conocía de nada la había devuelto a la vida. Ni siquiera sabía cómo lo había hecho o porqué pero no le importaba. Le debía mucho y en un gesto nada propio de ella le hizo un gesto para que él se acercara. Él obedeció al instante agachándose frente a ella para quedar cara a cara. En esta ocasión ella puso la mano en su mejilla para acariciar su barba. Se acercó a él porque no podía evitarlo y le dio un beso en los labios tan ligero como la brisa del aleteo de una mariposa y le susurró.

- No tengo hambre pero me muero por un baño…por favor…¿esto…?- ella no sabía su nombre y él entendió la pregunta no formulada.

- Onur… me llamo Onur. ¿Tú eres Melek verdad?

- Sí y no…en realidad - contestó ella enigmática y sorprendida de que supiera como la llamaban desde que llegó a Turquía.

El instinto de Onur le gritaba que la interrogara y le sacara toda la información que ansiaba saber. No en vano había sido su especialidad en el ejercito. Pero sólo con volver a mirar su rostro detenidamente se contuvo. Primero debía recuperarse y después tendría tiempo para saber todo lo necesario. Su beso aún hormigueaba en sus labios pero decidió guardar en una caja mental esa sensación, él también era especialista en eso. Se incorporó nuevamente ya en control de la situación y se dirigió hacía el baño dónde llenó la bañera. Luego volvió a por ella y obvió sus protestas por tomarla en brazos para llevarla hasta allí. Cuando salió del baño cerró la puerta tras de si y respiró hondo. Jamás se había sentido así con una mujer… sólo sabía que desde que sus ojos se habían encontrado algo había sucedido y ese algo era mutuo.


Comentarios

  1. Me encanta esta historia, me levanta ganas de seguir leyendo, no nos hagas esperar mucho 🙏🥰🥰🥰🥰

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  2. ya quiero saber masss ,esta muy intrigante :)

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  3. Ummm.. que secretos ocultan nuestros protagonistas, como abra acabado nuestra prota metida en esto.... muy interesante .. ya sabes, te toca seguir para descubrirnos todos los misterios!

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  4. Me gustó desde el primer capítulo, ahora van tres y quiero saber más de Onur y Ángela.

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  5. Ohh que bueno, y que bueno salir de la zozobra y encontrarme este tesorito...como lo he disfrutado...jajaja pero ahora tengo ganas de más...no nos hagas sufrir mucho. Que el que espera desespera. 😘😘

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  6. que linda historia, gracias, cada dia entro a ver si has publicado algo, soy de las preguntas ..esta historia tambien va.. como decirlo a la par de alguna turca? asi como NO HAY FLOR SIN ESPINAS y ALI Y KIRAZ, que son digamos paralelas a EMANET , esta es asi?
    una vez mas GRACIAS me gusta y entreteniene muchisimo lo que escribes

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    1. Ana Maria, Melek es de mi invención no esta basada en ninguna serie...eso sí para el protagonista masculino a nivel físico me he inspirado en Onur Tuna otro de mis favoritos antes de Halil...🤣🤣. Muchas gracias por los comentarios tan bonitos que me dejas siempre, me hace feliz escribir y me alegra saber que otros lo disfrutan🌬💋

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  7. sin palabras me dejas como en los 23 anteriores gracias por dedicarnos tu tiempo para llevar esta serie a otro punto totalmente diferente y maravilloso......

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  8. Narras de maravilla compi. Pendiente del siguiente 😘

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  9. Súper interesante está Historia, con muchos hechos que desarrollar en un ambiente de suspenso e intriga. Interesante. Esperando los próximos capítulos . Felicitaciones.🇻🇪🇨🇴💞

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