ALI Y KIRAZ (Capítulo 1)

Capítulo 1

Estaba preciosa…bueno siempre había sido preciosa hasta con aquel estúpido disfraz, recordó Ali con media sonrisa,…. Ali no conseguía apartar la vista de la pantalla del móvil con la última foto que le había mandado Kiraz ayer…En ella aparecía con el uniforme de gala de la policía en su graduación, y le había escrito abajo “¡Mi comisario lo conseguí!.

Estaba sentado en su mesa e Ibo se acercó a él con curiosidad.

- ¿Sucede algo comisario?, preguntó Ibo. 

En respuesta Ali giro el teléfono y le mostró a foto se Kiraz, Ibo rápidamente tomo el móvil y sonrió con afecto.

- Nuestra chica lo ha conseguido  ehhh?

Ali recupero su móvil de manos de Ibo y respondió. 

- Y de que manera…con honores y con la puntuación más alta en tiro y tácticas.

- Vaya con Kiraz…siempre pensé que acabaría por montar un restaurante, todavía echo de menos su comida. Dijo Ibo con nostalgia en la voz, seguía tan enamorado de la comida como siempre.

- Yo también lo creí…, dijo Ali, - pero esta claro que ella no tenia las mismas ideas…

- Con semejante presentación podrá elegir el destino que prefiera…que digo se la van a rifar en todas las comisarias del país.. ¿ quien no querría tener una agente con doble condecoración ya desde la academia? , comento Ibo con admiración. 

- Tienes razón Ibo pero no se que hará no lo hemos hablado…vamos volvamos al trabajo, ya está bien de charla por hoy y el caso de la red de trata de blancas no se va a resolver solo.

Recientemente habían acabado con el traficante de seres humanos más cruel con el que habían tenido que lidiar en años, pero aun quedaba mucho de la organización por desmantelar y el trabajo por delante era inmenso y difícil.

Ali contempló la foto de Kiraz que lo miraba con sus preciosos ojos verdes y una sonrisa insinuada y le dolió el corazón…esa maldita punzada que siempre le atravesaba el pecho cuando pensaba en ella. Cerró el teléfono e intentó concentrarse en el informe que tenía en las manos pero su mente volvió al día en que Kiraz le contó sus intenciones.

Aquel día él estaba trabajando en casa cuando ella se acercó con un papel en las manos, parecía nerviosa y aunque estaba bastante agobiado de trabajo, la miró atento para ayudarla en lo que necesitara, hacia dos días que la Tía Sultana se había marchado a su pueblo y sabía que Kiraz no se sentía cómoda con la situación en que eso los dejaba, viviendo juntos sin ser pareja ni familia, además de echar mucho de menos a la anciana, se querían mucho.

- Comisario ¿tiene un minuto? Necesito hablar con usted.

- Claro Kiraz dime..

Ella le extendió el papel y comenzó a hablar atropelladamente.

- Mi comisario siempre me has preguntado que quería hacer con mi vida y ya lo se. No le había contado nada pero hace ya meses hice las pruebas y presente solicitud para la academia de policía. Eso es lo que quiero hacer, ayudar a la gente…como tú haces. Y hoy llegó esto. – señalando el papel espero a que él leyera lo que había escrito en él.

Era una carta de admisión, habían aceptado a Kiraz en la academia de policía de Ankara y debía incorporarse al día siguiente.

En ese momento Ali se quedo sin palabras, Kiraz quería ser policía…eso no era de extrañar, después de todas las situaciones que le habían tocado vivir, o te sientes atraído por el mundo policial o lo detestas. 

- ¿De verdad es lo que deseas? Sabes bien como es este mundo y lo que conlleva… Pregunto Ali.

- Sí mi comisario, lo quiero. – dijo con seguridad.

- Entonces …enhorabuena.

Después de aquella conversación los acontecimientos se sucedieron a un ritmo vertiginoso; ella preparó sus pocas pertenencias y compró un pasaje de ida a Ankara.

En el aeropuerto se  abrazaron para despedirse y ella le dijo.

     – Gracias por todo comisario, haré que estés orgulloso de mi.

Ali se dio cuenta en ese preciso instante de que no quería soltarla, el abrazo fue más largo de lo que debería y cuando por fin se recompuso  y pudo soltarla solo pudo contestarle.

- No te metas en líos.

Ella sonrió  en contestación, lo miro un instante a los ojos y poniéndose de puntillas lo besó tímidamente en la mejilla, dio media vuelta y se fue.

Él se quedo mirando la puerta de embarque por un buen rato, luchando por no seguirla y suplicarle que se quedara con él , que ella era  su todo, su problema y su solución .Que no era una obligación ni un legado para él, sino su destino, su compañera de camino y que la amaba tanto que dolía…Pero no hizo nada …se quedó  allí parado hasta que su vuelo despegó, porque sabia que ella necesitaba esto, es lo que quería y él jamás le arrebataría algo que ella deseaba y necesitaba aunque eso le doliera tanto que quería gritar. 

Metió su mano en el bolsillo y acarició su pañuelo, ella lo había buscado como loca por toda la casa porque era su favorito, hasta que tuvo que aceptar que lo había perdido. Pero no era así…lo había cogido él, porque olía a ella, a jazmín, y quería conservar un pedazo de ella, cometiendo así el primer y único robo de su vida.